Que los gatos son animales más independientes que los perros dentro de los principales animales de compañía es algo sabido, pero esto no quiere decir que sean animales insensibles ni mucho menos, tienen necesidades afectivas y ciertas atenciones inherentes a su instinto.
Los gatos son cazadores por naturaleza y ese instinto se refleja en una serie de pautas que podemos estimular mediante el juego y que les ayuda a controlar su nivel de estrés y a que sean animales más felices: el acecho, el ataque y captura de la presa y el transporte de la misma a un lugar seguro regirán los juegos que podemos proporcionarles y obviamente con sustitutos.
Juegos de circuito cerrado de caza
Son los más adecuados para gatos que han de pasar muchas horas solos, son aquellos que representan cierto desafío intelectual para nuestro gato y que suponen alguna de las fases de la caza como por ejemplo las pelotas atadas a una goma, en este caso el gato la acecha, intenta atraparla y después transportarla… cosa que repetirá una y otra vez cuando la presa por el efecto del elástico huya. Ratones de peluche que se mueven a cuerda o pilas, el jugar con un láser enfocado en una pared o el suelo y que hagamos que se mueva para que lo persiga, con este juego podrías estar horas jugando con tu gato!
Juguetes de resolución de problemas
Los de resolución de problemas suelen incluir comida o un artículo divertido para ellos que esté introducido dentro de algún tipo de caja u objeto con el que pasarán tiempo intentando extraer del mismo.
Este tipo de juegos ayudará a que los gatos de hábitos nocturnos “algo destructivos” encuentren una distracción que los relaje y sobre todo que sean animales más felices al poner en práctica su propia naturaleza de cazadores.
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