En este mes hay que procurar mantener el jardín limpio. Es el momento de importantes labores para preparar las plantas para el duro invierno. Las rosas están todavía con floración y no debemos dejar de regarlas a diario y abonarlas (según las indicaciones de la marca del abono que utilicemos). Así evitaremos que se agoten en la época invernal. Y es el mes de plantar los bulbos que florecerán en primavera.
Plantar, trasplantar, cambiar de tiesto.
Es buen momento para plantar Camelias y hacia finales del mes, con la caída de la mayoría de las hojas de las especies caducifolias, conviene realizar los cambios de lugar de plantas y arbustos. Coníferas en cepellón (si quieres un seto debes plantarlo ahora), laureles, adelfas, madroños, olivos, crisantemos, pensamientos, begonias, algunos rosales caléndulas…… Recuerda que es importante abrir los hoyos unos cuantos días antes de plantar y comprobar si el drenaje es correcto.
Riego.
Hemos de comenzar a moderarlo, aunque las temperaturas diurnas sean agradables y haga sol, la humedad ambiental del otoño lluvioso hace que la niebla matutina y el acolchamiento que producen las hojas caídas, se preserve la humedad del suelo.
Podas.
Recoger con frecuencia las flores marchitas, y arrancar las plantas de flores anuales que estén ya agotadas.
Dales el último recorte del año a los setos de coníferas y perennifolias. Elimina las ramas secas, estropeadas o desviadas. Tras la poda, acolcha el alcorque de los árboles o el pie de los arbustos y trepadoras con abono orgánico; entiérralo ligeramente y riega a continuación.
Desinfección y tratamiento de las plantas.
Repetir tratamiento de verano.
Vigilar la aparición de hongos.
Abonar las macetas con plantas en flor y en general todo el jardín.
Césped.
Disminuir riegos.
Escarificado y después aplicar un abono de liberación lenta.
Disminuyen las siegas. Se recomienda la última poda para el césped a finales del mes.
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