La primavera es uno de los mejores momentos para plantar árboles y arbustos y entre ellos las coníferas ya que el terreno tiene la temperatura perfecta ya está cálido pero no demasiado y las lluvias primaverales le dan la humedad necesaria para que el desarrollo de las raíces se haga en las mejores condiciones.
¿Cómo plantarlas?
Limpia bien la zona de malas hierbas y prepara un hoyo que tenga el doble de tamaño del cepellón de la planta. Echa agua y comprueba que desaparece, eso significa que drena bien…si no es así, deberás hacer un hoyo más grande y mejorar el drenaje con algo de grava o bolitas de arlita por ejemplo.
Coloca la planta en el hoyo y comprueba que el cepellón quede a ras de tierra y asienta bien la planta para que no queden huecos que generen bolsas de aire…en invierno esas bolsas de aire podrían generar almacenamiento de agua que se helaría y dañaría las raíces. Añade fertilizante y agua para ayudar a las raíces.
Una vez plantada, cubre con más tierra y si añades un acolchado como corteza de pino ayudarás a mantener la humedad del terreno en los meses de calor y evitar que salgan malas hierbas.
Y recuerda que a las coníferas les gusta la tierra suelta.